sábado, 31 de enero de 2015

Maravillosa reseña en Rockdelux, España



FEDERICO DURAND
“La estrella dormida”

WHITE PADDY MOUNTAIN

“El estanque esmeralda”

SPEKK

MELODÍA
“Diario de viaje”

HOME NORMAL

MÚSICA EN DUERMEVELA  Conforme pasan los años y Federico Durand depura su sonido como un alfarero ante el torno, más vívida es la imagen de esa belleza secreta y casi sagrada que él siempre ha ansiado conjurar en su música. Sus melodías son como figuritas de jade, móviles que giran sobre una cuna recién destapada la noche.

En menos de un año, Federico ha descubierto la versión más perfecta de su artesanía sonora en dos discos realmente hermosos: "La estrella dormida" y "El estanque esmeralda". El primero está marcado por el sonido de la lira, de un tono azulado y cristalino, y la espera de su primera hija. Federico se ocupó él mismo de las mezclas del álbum, que escuchaba cada día al atravesar los suburbios de Buenos Aires en tren al atardecer para volver a casa después del trabajo. Y es precisamente ese momento -cuando la primera estrella de la noche se enciende tímidamente- el que explica la inspiración y la esencia de estas preciosas diez piezas.

Por otro lado, "El estanque esmeralda" nació de una ensoñación: sentado junto a un pequeño estanque en una terraza, Federico revivió la impresión de contemplar los lagos del sur de Argentina siendo niño cuando sus abuelos lo llevaron a pasear para aliviar una fiebre. Como si se tratara de una manifestación sonora de aquellos recuerdos, estos temas conforman la cara más etérea y brumosa de su música, especialmente delicada en cortes como "Clavel" o "Nymphaea".


Si hay alguien que comparte la fe que Durand profesa por la delicadeza y la sencillez de sus sonidos, ese es Tomoyoshi Date (Opitope, Illuha), junto con quien comparte Melodía. Y si esa complicidad fue el mayor activo de "Saudades" (2013), la primera tanda de grabaciones registradas durante una gira compartida por Europa hace tres años, "Diario de viaje" muestra  a Federico y Tomoyoshi aún más cómodos y libres en esta puesta en común. A pesar de formar parte de las mismas sesiones improvisadas en bosques y hoteles que las que conformaron “Saudades”, estos temas tienen una cualidad distinta, más orgánica y deslavazada. Es música tremendamente sincera en sus formas e intenciones. 

JUAN MONGE

*

Muchas gracias Juan Monge y Rockdelux por esta hermosa reseña!

F.